La limpieza de la piel es quizás el paso más importante de la rutina facial y no nos cansaremos de insistir en ello. Tanto si te maquillas como si no lo haces, la piel está expuesta a diario a bacterias y suciedad, nos tocamos la cara, el aire y su polución… es esencial darle la importancia que se merece a la higiene de la piel.

Cuando hablamos de limpieza nos referimos en toda la piel, en el cuerpo donde lavar, hidratar y exfoliar es fundamental, y en el rostro (ojos, labios, piel) donde una cosa es limpiar y otra bien distinta, desmaquillar. Si te maquillas, lo primero es retirar estos productos que cubren tu piel y a continuación, lo ideal es una segunda limpieza directamente sobre el rostro sin maquillaje. Utiliza siempre productos que se adapten a tu piel, no agresivos y que respeten su barrera protectora, como puede ser el Low Viscosity Cleaning Ester de Niod.