El exfoliante se utiliza para la renovación celular de la piel mediante la eliminación de las células muertas de la epidermis y se realiza para mejorar el aspecto de la esta piel, tanto en cuerpo como en el rostro, ayudando a disminuir arrugas, mejorar cicatrices y manchas… Se trata de un producto que cada uno necesitamos en distinta medida porque todos tenemos la piel diferente, de manera que hay gente que le hace falta exfoliar una vez a la semana y a otros una vez al mes. En cualquier caso, no conviene abusar de este tipo de tratamientos, especialmente en pieles sensibles, puesto que podemos irritarlas más.

El exfoliante puede ser físico o mecánico, por ejemplo con un producto con micro-gránulos como peeling de sales de Per Purr muy suave y apto para rostro y cuerpo e incluso pieles sensibles. Aunque también puedes utilizar un peeling o exfoliante químico, como el Blue Radiance de Freshly Cosmetics.